Este libro historico puede tener errores numerosos, falta texto, imagenes, o un indice. Los compradores pueden descargar una copia gratuita escaneadas del libro original (sin errores) de la editorial. 1891. No se muestra. Extracto: ... apocados. Esta supersticion del orgullo se ha acabado." La asercion, si alguna vez se hiciese, seria, en cualquier tiempo, superficial y atrevida; y podria solo compararse a la descripcion vulgar que Carlyle hace de Newman, cuando dice que este posee "el cerebro de un conejo de tamano comun." Muchos ejemplos eminentes prueban que una persona de grande inteligencia puede creer todos los milagros y las doctrinas de la religion cristiana. Aun debemos ir mas lejos, y reconocer que dicha persona puede dar, como Newman lo daba, y como Manning indudablemente lo da, asenso a la evidencia de la liquefaccion de la sangre de San Januario en Napoles; creer firmemente que en Roma y otros lugares se hallan fragmentos de la verdadera cruz, y que las reliquias de los santos han ejecutado muchos milagros; y creer con igual firmeza que "antes de ahora los santos resucitaban muertos, cruzaban el mar sin navios, multiplicaban los granos y el pan, curaban innumerables enfermedades, y detenian, en multitud de maneras, las operaciones de las leyes universales." El cardenal Manning, al sacar de la co-existencia de la fe y la inteligencia la conclusion que le convenia, no se ha cuidado de poner a la vista las relaciones entre las dos, relaciones que el piadoso creyente esta fuertemente obligado a observar. La sabiduria del conocimiento no es la sabiduria de la fe, y una inteligencia debil puede ser muy fuerte en fe, o una inteligencia fuerte puede ser muy debil en fe. La funcion prescrita de la razon es eliminarse a si misma en cuestiones de fe, el expreso designio de las cuales fue destruir la sabiduria de los sabios y anonadar el enten...