A la Sombra de Un Tilo (English, Spanish, Paperback)

Este libro historico puede tener errores numerosos, falta texto, imagenes, o un indice. Los compradores pueden descargar una copia gratuita escaneadas del libro original (sin errores) de la editorial. No se muestra. 1862. Extracto: ... CAPILLO CUARTO. Hm el que el lector hallara. A ou antigas canolalo. Entre tanto que esto tenia lugar en la calle, los cazadores se habian reunido siguiendo a Ca rolina en el salon del palacio, -o a lo menos, en lo que lo habia sido en otro tiempo, pues lo escaso de los muebles no permitia darle entonce- tan pomposo nombre. Los poseedores del palacio, no pensando sin duda en habitarlo nunca, se habian llevado a Madrid cuanto habia en ej de valor: por esta causa, no se veian en la gran sala mas que algunos sillones viejos y resquebrajados, una mesa de juego que ha ia perdido el barniz, y un reloj de bronce, ennegrecido por el tiempo y a incuria, sobre la chimenea: el senor Villena no habia podido, ni aun habia pensado en mejorar el mueblaje de la casa. En medio de aquella vetusta estancia, se destacaba la angelical figura de Carolina, esparciendo en torno suyo como un rayo de placida luz; turbada por la audaz mirada de aquel hombre, y turbada tambien por aquella reunion numerosa, 'que fijaba en ella toda su atencion, un vivo sonrosado habia cubierto sus mejillas, ordinariamente blancas como la fiar del jazmin. Dichosamente para ella, su madre vino en su auxilio; Berta aparecio en el umbral, y las miradas fijas en la hija, se volvieron a la madre con no menor curiosidad. Ya iba siendo reemplazada'la claridad de la tarde por las sombras de la noche, y a poco de haber entrado la senora de Villena, entro tambien la unica criada, que servia a la familia, con dos velas encendidas y colocadas en dos candeleras de plaque, que brillaban de limpieza.--Senores, dijo Berta despues de haber saludado con un cortes, pero frio movimiento de cabeza, y .